SALTA.- Los peritos que investigan el asesinato y la violación de Claudia Judith Palma, la niña de nueve años de la localidad salteña de Joaquín V. González, obligó a desoldar el ataúd de la pequeña durante el velorio para realizar "pericias inconclusas", según denunció su padre, Fabián Palma. "Ya habíamos sufrido demasiado, pero tal parece había algo más", dijo en diálogo con "El Tribuno".
El hombre aseguró que defendió el féretro junto a sus familiares y que personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) quería llevárselo a pocos minutos de su inhumación. "No entiendo por qué aparecieron a 24 horas de haberse hallado el cuerpo. Suponíamos que esas pruebas se habían ya realizado la noche anterior", sollozó.
"Tenían que violar la morada donde por fin mi hija se hallaba descansando. Tenían que destrozar y quemar el ataúd. Lo que buscaban no nos quisieron decir, amparados en un secreto que realmente nos está matando a todos", se quejó.
Marcha
Ayer, unas mil personas marcharon para pedir por el esclarecimiento del brutal homicidio de la pequeña. En la plaza principal, un maestro de escuela llamó a la reflexión a los gonzaleños. Acto seguido la multitud se arrodilló delante del templo mayor del pueblo, dejando la calle sembrada de penitentes.
En tanto, los tres detenidos por el caso (de 47, 68 y 83 años) declararán hoy. La principal hipótesis de los investigadores es que la violación y el asesinato fueron consumados en un domicilio cercano a la casa de la familia de Judith, que se encuentra en la misma manzana donde se halló el cuerpo. LA GACETA